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¡¡Hola a todos!! Quiero mostraros el cambio que realicé hace un tiempo en mi casa al sustituir una escalera de obra por una escalera de peldaños flotantes. La idea surgió de cómo podíamos liberar el espacio que ocupaba en el salón y con ello ganar un aporte de luz de la ventana que tenemos en la escalera y del propio hueco de la escalera hacia el salón.
Os dejo una muestra de la foto inicial de cómo empezó todo...
Escalera original:
El primer trabajo que tuvimos que hacer es destruirla por completo y dejar el hueco libre. Una vez hecho esto, había que calcular cuántos escalones necesitábamos, la inclinación que tendrían, si necesitaríamos descansillo, etc.
Para esta operación medimos la longitud total que teníamos del hueco, la altura que hay entre las dos plantas y calculamos el número de huellas y contrahuellas que eran necesarias para que fuera una subida cómoda. Al tener poco espacio de longitud el cálculo nos daba una escalera muy inclinada, por lo que tuvimos que optar por hacer un descansillo y un giro de 90 grados.
Ahora si, ya estaban todos los calculos de como iba a ser la escalera y había que ponerse manos a la obra. Os dejo un ejemplo que he sacado de internet en donde podeis ver como se calcula.
Calculo de escalera:
Los materiales que tuve que adquirir fueron vigas y pletinas de hierro, madera y panel para los escalones, barnices para la madera, hormigon, perlita y pintura. Y las herramientas que tuve que utilizar fueron una radial con disco de hormigon y metal, martillo y cincel, un soldador, nivel de burbuja, escuadras, una regla de 3 metros para trazos, cubo y paleta, sierra de madera, fresadora, rodillos para pintura y adhesivo de montaje.
La idea general de esta escalera es empotrar en la pared la viga maestra, soldarle los peldaños que saldrán de la pared y por último forrar los escalones con madera como si de una funda se tratara.
Para ello hicimos el dibujo en la pared indicando por donde iba a ir la viga, y vaciamos la pared dejando un hueco lo suficientemente grande para meterla y después hormigonar. Una vez hecho el hueco y habiendo comprobado varias veces que la viga entraba bien y había hueco suficiente para el relleno y marcamos donde irían los escalones en la viga. Para ello presentamos la viga en la pared con la inclinación que habíamos calculado, y empezamos a señalar los puntos, siempre teniendo en cuenta que la pletina que va soldada tiene que estar horizontal al suelo, para ello utilizamos las escuadras y el nivel de burbuja (si no después podriamos soldar un escalón torcido). Una vez hecho esto, sacamos la viga y soldamos todas las pletinas en los puntos marcados y volvimos a presentar la viga en su sitio. Un detalle importante es que tuve que soldarle unas pletinas para que cuando metiera la viga en el hueco siempre se quedara ésta a la misma profundidad y no quedara la escalera doblada. Y este es el resultado de este proceso.
Descansillo y giro de 90 grados
Viga con pletinas soldadas
Detalle de pletinas de nivel
Una vez presentada la escalera, de damos una mano de proteccion al metal y hormigonamos el hueco. Esperamos unos días a que seque el hormigón, y enlucimos la pared con perlita.
Mientras seguimos trabajando con los peldaños de madera. La madera la cortamos a lo largo tantos peldaños como habíamos calculado. Después, por debajo, le hacemos un rebaje de una profundidad justa, para encajar la pletina y nos quede además espacio para ponerle un panel como tapadera. Damos tratamiento a la madera y la colocamos con adhesivo fijado a los peldaños. Hay que ser generosos con el adhesivo para que no se os mueva nunca el escalón. El hueco que dejamos abajo lo tapamos con un panel. Damos tratamiento al conjunto y queda estupendo, casi no se nota que son dos piezas.
Detalle parte inferior escalón
Para terminar un detalle que quiero comentar y que tuve que arreglar pasado un tiempo. Como podeis imaginar la estructura de hierro es flexible (al igual que los rascacielos), ya que si fuera rígida se partiría a la hora de ejercer una fuerza. Cuando subes y bajas los escalones se flexionan un poco y este movimiento hizo que en la unión del peldaño de madera con la pared saltara la perlita. Es por ello que como podeis ver en la foto final el escalón en la pared tiene una especie de marco, que disimula la fisura que realiza el escalon al subir y al bajar.
Después de todo, este es el resultado final. Escalera terminada y decorada: