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Las mallas cerámicas son ideales para revestir suelo y paredes, y si además, elegimos unas de diseño hidráulico, el buen resultado final está garantizado.
La cerámica hidráulica fue un icono de la arquitectura modernista, más tarde quedó en el olvido, hasta que actualmente ha vuelto con fuerza para quedarse. Se ha convertido en un mito y la gente disfruta de sus preciosos mosaicos.
Con un poco de imaginación, se pueden hacer mil proyectos utilizando este material, como por ejemplo la mesas que os muestro hoy. Las mesas con mallas hidráulicas son muy coloridas, llamativas y tienen ese puntito vintage que tanto nos gusta. Quedan genial tanto en patios, como en salones, terrazas, etc…
El límite lo pone tu imaginación.
Yo he creado la mía en un intento por recuperar las cosas antiguas que valen la pena.
A continuación os explico cómo:
Lista de materiales
Paso a paso
1. Recortar la malla cerámica, separando casa una de las teselas para presentarla en la mesa.
2. Pegar la malla decorativa a la mesa con un adhesivo de montaje.
3. Pegar los listones de madera al borde de la mesa con el mismo adhesivo con el que hemos pegado las teselas de cerámica.
4. Cada listón debe sobresalir 1 cm por uno de los lados del borde de la mesa.
5. Pintar la mesa con pintura a la tiza. A mi personalmente me encanta este tipo de pintura porque se pueden aplicar sin imprimación ni lijado sobre la mayoría de materiales.
6. Hacer el rejuntado, la mezcla la haremos añadiendo agua al mortero para rejuntado y podremos aplicarla con una llana de goma dura o paleta para rejuntado.
7. Limpiar el sobrante. Para realizar este paso se utiliza una esponja humedecida en agua mientras se va frotando con movimientos circulares y debemos hacerlo inmediatamente después de rellenar la junta, de lo contrario costará mucho esfuerzo retirarlo.
8. Dar una pasada de cera de acabado, pintar otra capa de pintura de otro color (yo he utilizado blanco antiguo), esperar a que seque y lijar para obtener un efecto antiguo.
9. Aplicar una última capa de cera de acabado, para conseguir ese tipo de acabado que uno sabe que no ha salido de una fábrica si no más bien que ha salido de un taller donde se trabaja de forma artesanal. Realmente con ella conseguimos un acabado inigualable.
Y este es el resultado final, ¡espero que os guste!