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Después de pensarlo mucho decidí pintar yo misma las puertas de paso y las de los armarios de toda la casa. Ha sido un trabajo duro y minucioso, pero estoy encantada con el resultado. Al terminar de pintarlas, el color de la pared se había quedado un poco anticuado y decidí pintar también el recibidor y la escalera, algo que me pareció coser y cantar después de haber pintado puertas y armarios . Ahí van las fotos...os animo a todos los que tengáis esta idea a lanzaros a hacerlo...merece la pena de verdad.
Lo primero fue lijar y poner imprimación
Los cristales me dieron mucho trabajo. Recomiendo no poner cinta y hacerlo a pulso y quitar los defectos con rasqueta y un poco de acetona.
El cambio en el color d ela pared ha sido fundamental en el resultado final
La luminosidad es espectacular
Para la pared del frente de la escalera elegí un color marrón piedra