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La puerta de entrada de mi casa era de madera con cerrajería en dorado. Yo la veía algo antigua y, sobre todo, no pegaba con el resto de la decoración.
Con papel vinílico adhesivo y un poco de pintura he conseguido darle otro aire totalmente renovado. He quedado muy sorprendida del gran cambio de la puerta, de una manera fácil, usando pocos materiales y en muy poco tiempo. Solo he necesitado un rollo de papel vinílico adhesivo, pintura (chalk paint), pintura de efecto metálico en spray y unos perfiles de pvc.
Productos utilizados:
Paso a paso:
1. Pintar las bisagras con la pintura en spray. Como no quería descolgar la puerta, las pinté directamente. Eso sí, lo cubrí con muchísimo cuidado para no manchar nada. ¡Es increíblemente fácil pintar con la pintura en spray y ¡el resultado es espectacular!
2. Pintar de blanco la parte de la moldura.
3. Pintar el resto de la cerrajería con spray (en este caso sí que lo quité todo).
4. Pegar el vinilo por trozos. Mucho más fácil de lo que me imaginaba, ya que casi no se formaban arrugas ni burbujas. Las arrugas que me salían las iba quitando con un trapo y un secador.
5. Colocar los perfiles con adhesivo de montaje. Para evitar que el papel se levante por los lados debido al roce.
6. Volver a colocar toda la cerrajería.
La verdad es que me gusta mucho como ha quedado, ¡y lo sencillo que ha sido!