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Cómo hacer una mesa de comedor rústica
¡Hola a todos!
Hacía tiempo que no me veíais por aquí pero para nada he parado, seguimos con nuestros DIY, colocando suelo por la casa y terminando de decorar el salón, pero vamos poquito a poquito y con buena letra y eso impide que os pueda traer contenido hasta que no esté todo acabado.
Pero todo esfuerzo va teniendo su recompensa y ya estamos en la recta final, así que ahora vendrán un montón de posts de cómo está cambiando la casa con el suelo nuevo y las cositas que vamos haciendo a mano y con tanto cariño como es habitual 😉.
De momento seguimos con el salón, esta vez con la mesa de comedor, que como ya os dije estábamos tirando con la mesa del jardín hasta que encontráramos la deseada mesa con efecto envejecido que taaaanto hemos buscado y buscado.... Nuestra primera opción fue como no, hacerla nosotros , pero buscando tablones envejecidos o maderas especiales para ello se nos vino el mundo encima, porque o son carísimas, o súper difícil de conseguir por no hablar del incremento de los gastos de envío.....
Otra opción era comprar tablas de madera, pero siempre nos gustaban las más caras, nogal de España, de olivo... y la mesa no bajaba de 1.500 euros y suponía comprar las tablas por un lado, mandar a un aserradero para cortar y dejar a la misma altura, más el remate final de un carpintero... ¡una locura vamos!
También fuimos a grandes ferreterías o centros madederos para informarnos y para hacer una mesa no vale cualquier madera o tablón no... tiene que ser madera o muy vieja (recuperada) de la que ya os he hablado antes lo difícil y cara que es de conseguir o madera maciza que esté totalmente seca. Según nos dijeron en los tiempos que corren y debido a la demanda los aserraderos no dan tiempo a secar la madera el tiempo oportuno y la que se vende se puede decir que todavía esta "fresca" y son maderas que se venden para otro tipo de trabajo y no para hacer una mesa o mueble. El gran problema de todo esto, es que una vez tengas tu mesa hecha al no estar seca la madera con los contrastes de temperatura se retuerce y tiende a combarse, por lo que tu mesa al poco tiempo será una obra abstracta.
Así que nuestra segunda opción fue comprarla, pero como es habitual cuando algo te gusta mucho, es porque está de moda o se esta poniendo de moda y obvio que las tiendas lo saben y los precios de este tipo de mesas no bajaban tampoco de los 1000 euros! Así que durante un tiempo dejamos este tema aparcado porque se nos estaba atragantando un poquito el tema mesa. Hasta que un día se me encendió la bombilla, ya sabéis lo fan que soy de la marca Astigarraga Kit Line, he tenido la suerte de poder conocer sus productos de primera mano, tanto para colocar las lanas de mi estudio como para muchos DIY que os ido mostrando en el blog y se que su madera es de lo mejorcito de España, por lo que me puse a indagar en su web y lo que encontré me alegró el día, la semana y ¡el mes! Jajaja.
Como ya os dije en el proyecto de estantería modular hecha con escobero, Astigarra Kit Line es una empresa comprometida con la naturaleza y con el control de la tala en los bosques haciéndola compatible con una explotación sostenible de sus recursos, su madera esta hecha a partir de troncos seleccionados en su momento óptimo de crecimiento obteniendo una madera maciza de una calidad superior. Además cualquiera de sus productos los podéis encontrar a la venta en Leroy Merlin.
Pero lo mejor de todo es que el secado de sus maderas es prácticamente natural, es decir, al aire libre. Cuando las tablas las recogen de la serrería, pueden albergar un 90% de humedad. Lejos de realizar un secado agresivo para que la madera se seque de una manera rápida y antinatural, en Astigarraga Kit Line respetan el ciclo de una materia viva como es la madera. Por eso, durante 4 meses, apilan las tablas cortadas y las exponen en unas campas a la intemperie. Sólo así pueden conseguir rebajar la humedad de un 90% a un 20% y que la madera se estabilice de una forma lo más natural posible.
Ya teníamos el problema resuelto! nuestros tablones estaban de camino, ahora nos tocaba informarnos muy bien para envejecerla de una forma lo más real posible, así que os voy contando como lo hemos hecho, porque el resultado ha sido mejor de lo esperado y ojalá os sirva de ayuda y ¡no perdáis 4 meses como nosotros hasta que dimos con la solución! 🙂
Perdonad la parrafada anterior, pero hemos pasado tanto tiempo buscando e informándonos al respecto que os quiero explicar muy bien todo lo que hemos aprendido en este tiempo..... y si has llegado hasta aquí es porque realmente estas interesado y ¡seguro que te ahorro un montón de tiempo! 😉
Primero seleccionamos los tablones que más nos gusten fijándonos en sus betas o nudos y numeramos por la parte trasera.
Para darle ese toque de madera antigua y "maltratada" lo mas importante es machacar los bordes, con ayuda de una gubia y un martillo vamos mordiendo todos los bordes de forma irregular y repasando con un cutter le damos una forma mas redondeada y desgastada.
Mientras tanto, vamos probando diferentes tintes, aceites o ceras. Nosotros hemos probado: (de izquierda a derecha)
- Cera de nogal
- Tinte de avellana
- Betún de judea
- Aceite de linaza
- Tinte de nogal
Podéis probar con una capa o varias, hasta dar con el tinte que más os guste, nosotros elegimos el primero, la cera de nogal. Esta cera es ideal para maderas brutas, ademas de darle un acabado muy natural protege a la madera de manera duradera y proporciona brillo y suavidad.
También quisimos probar con otra técnica ecológica que encontramos navegando por internet, se hace con vinagre y lana de acero, pero el olor al cabo de unos días macerando nos pareció insoportable y no nos atrevimos porque era o la mesa o ¡nosotros! Jajaja.
También insistiremos en los perfiles interiores que unen las tablas y empezaremos a golpear las caras visibles con todo lo que se nos ocurra, tornillos, puntas, clavos, martillo, tuercas, brocas... hacedlo sin ningún miedo, cuantos más rayones y marcas mejor, más logrado nos quedará nuestra futura mesa. Después lijaremos con una lija eléctrica para dejarla suave.
Pasamos a darle un color envejecido a la madera con ayuda de un trapo o camiseta vieja, con esto le sumaremos años y marcaremos todos los defectos.
Por último sólo falta fijar las tablas unas a otras con unos tablones cruzados por debajo y por todos sus bordes como se ve en la foto. Tened en cuenta que las maderas más exteriores también se verán, así que os recomiendo desgastar también un poco sus bordes con un cutter y teñir con el mismo aceite.
Nosotros hemos elegido unas patas Hairpin legs, que creo quedan ideal con este tipo de mesas, además quedan perfectas con el estilo de la casa y aunque he de deciros que no son lo más estable del mundo ya que la mesa tiene un ligero balanceo debido a la poca base que apoya en el suelo, a nosotros nos vale, si con el tiempo vemos que es incomodo no descartamos cambiarlas por otras más gruesas y ¡así renovar la mesa en unos años!
Sólo falta devolver la mesa antigua a su lugar de origen y dar la vuelta a nuestra "mesa bonita" como yo la llamo ahora... ¡y es que me tiene totalmente enamorada!
Además al estar hecha a mano siempre podréis grabar mensajes o fechas importantes para que la mesa cuente la historia de vuestra vida. En nuestro caso hemos dibujado la constelación de Tauro, que es el signo de nuestro hijo Mateo y seguramente de la bebé que esta a punto de nacer. Alguna frase bonita... o la fecha de nuestro aniversario.
¿Qué me decís? ¿Creéis que hemos conseguido darle el efecto de mesa recuperada? Desde luego nosotros estamos encantados y nos gusta mucho mas que las que hemos visto en tiendas o hubiéramos imaginado. He de decir que todo el mérito es de Mr. Samore, creo que en otra vida mi marido fue ebanista ¡porque la ha dejado como en mis sueños más "pinterestianos"!
Las sillas son las inconfundibles Tolix, en nuestro caso las hemos escogido con brazo y cojín para los asientos "presidenciales" y de esta forma cambiar la estética con el resto de sillas y no sobrecargar la mesa con respaldos ya que estas sillas casi se introducen enteras bajo la mesa.
La alfombra estilo Kilim es de Leroy Merlin y es perfecta para cubrir toda la mesa y las sillas, tened en cuenta no coger una con mucho pelo, que al final las migas sabemos donde van a parar.... y luego nos toca aspirar, en cambio esta queda perfecta sólo con pasar un poco la escoba.
Como siempre, espero que os haya gustado, pero sobre todo inspirado y ayudado, que seguro que más de un@ esta en busca de esa mesa perfecta y que mejor que una mesa hecha a medida por uno mismo.
¡Un besazo enorme y cualquier duda aquí me tenéis!
