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Restauración de una lámpara de araña
Una práctica que está de última moda, es restaurar cosas antiguas para aprovechar elementos que tenemos olvidados en casa por nostalgia, o bien porque estamos esperando a tener una oportunidad para aprovecharla. En esta ocasión, te voy a explicar** cómo restaurar una lampara de araña** de bronce que, hoy por hoy, no combina de forma sencilla en cualquier decoración.
Como el estilo vintage también está en auge, vamos a cambiar de color esta maravillosa lámpara que está en perfecto estado para darle un toque innovador, moderno y vintage a nuestro salón. Tendrás que tener en cuenta la decoración que tienes en tu sala a la hora de elegir el color para que se fusione con ella, pero siempre buscando un toque distintivo y que se convierta en una pieza espectacular.
¿Qué materiales necesitas para restaurar tu lámpara?
- Cinta de pintor
- Casquillos para las bombillas
- Bombillas
- Bote de espray del color que tu elijas
- Un cartón para proteger el suelo y/o paredes
- Brocha. Puedes reutilizar una ya usada.
Sigue este paso a paso que te enseño a continuación, para restaurar tu antigua lámpara de araña:
1. Limpia bien tu lampara eliminando los restos de polvo que pueda tener y ayúdate de una brocha para llegar a los dibujos que tenga el metal. Si tienes acceso a un compresor, la puedes limpiar con aire.
2. Usa la cinta de pintor para proteger los elementos que no quieras pintar, como por ejemplo el lugar donde luego pondrás las bombillas y los cables. Si quieres pintar los casquillos, mantenlos colocados y protege solo el interior con un poco de algodón para que luego no te dé problema la rosca donde va la bombilla.
3. Cuelga la lámpara para que te sea mucho más sencillo aplicar el espray.
4. Protege con el cartón donde no quieras que caiga espray, por ejemplo en el suelo o, si lo haces dentro de casa, sobre cualquier elemento que tengas alrededor. En este caso, como era en exterior, solo era necesario un protector para evitar que el viento desplazase la pintura.
5. Aplica el espray con pasadas constantes de arriba abajo y ve girando tu lámpara para que cubra por igual todas las zonas. Asusta un poco, pero verás lo fácil que se adhiere la pintura en espray a tu lámpara. Es sorprendente cómo cubre los surcos en el metal y el resultado tan homogéneo que aporta.
6. Deja secar la pintura al menos media hora antes de revisar tu lámpara.
7. Revisa tu lámpara girándola y, mirando por debajo, repasa las zonas de más difícil acceso por si se han quedado sin pintar. Repasa con el espray, si fuese necesario, con cuidado de la misma forma que antes moviendo el espray de una forma constante, no a pulverizaciones directas ni a golpes para no tirar demasiada pintura y que se estropee el resultado obtenido anteriormente.
8. Coloca los elementos que no has pintado, como los casquillos y las bombillas. Estas últimas colócalas una vez esté colgada tu lámpara para evitar golpearlas. Tras estos pasos, ya tienes tu lámpara perfecta para dar un toque moderno, pero a la vez vintage a tu decoración.
¿Ya decidiste el aspecto que quieres que tenga? Si te has decidido a restaurar tu lámpara o cualquier otro objeto olvidado en tu garaje o trastero, recuerda que puedes subir tu proyecto a nuestra sección de Proyectos. Si tienes alguna duda, puedes abrir un hilo de conversación en nuestros Foros y realizar tu pregunta.Guardar