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Encontré esta silla al lado de un contenedor y me enamoré de su forma y de sus patas elegantes así que decidí restaurarla.
Limpié bien toda la estructura, encolé y puse masilla donde era necesario y la lijé un poquito. Luego le di dos manos de pintura de tiza y una mano de barniz incoloro. Del asiento sólo me quedé con la base de madera, compré una espuma nueva y la recorté a la medida con un cuchillo . Elegí una tela de color morado muy sufrible, perfecta para tapizar y la grapé con una grapadora sujetando la tela bien fuerte.
Aún la tirarías a la basura?? 😉
A mi me encanta el resultado espero que vosotros también 😉
Materiales:
- Cola de carpintero
- Masilla para madera
- Lija
- Brocha para pintar
- Pintura de tiza, Chalky finish (Blanco tiza)
- Barniz Incolor Luxens
- Grapadora
- Espuma para el asiento
- Tela bonita
Antes y después 😉