Comunidad
Convertir la escalera de una incomodísima plancha de cemento con tres ladrillos pegados, a convertirla en una pieza decorativa de la casa, fue muy gratificante.
La escalera es amplia y muy luminosa por los dos tragaluces grandes que tiene.
Para los escalones, optamos por una sola losa porcelánica de terracota envejecida por escalón. En el rellano, pusimos también un centro de azulejos retro (cerámica hidráulica).
Después de 6 años sin ningún tipo de barandilla por motivos de facilitar todos los trabajos y subir todo el material, nos acostumbramos a la escalera abierta. No queríamos una barandilla pesada y que cortara la visión de la escalera en sí. Vimos muchos tipos de barandilla, nada nos terminaba de entusiasmar. Al final decidimos hacerla nosotros.
Hay que ser prácticos y aprovechar materiales restantes de otros proyectos de la casa. Teníamos unos postes de madera, de 10 cm por 10 cm, que nos sobraron del “chillout” que hicimos en la terraza.
Pensamos en un toque marinero, así que compramos unas cornamusas náuticas, cuerdas, cáncamos y una madera de 11,5 cm x 3 cm de grueso para embellecer el muro y otra de 7 cm x 5 cm de pasamano.
Primero lijar los postes y las maderas. Cortar las muescas en la madera para los postes, tintar y barnizar al agua las maderas. Pintamos los postes de blanco con una segunda mano de color azul, con brochazos irregulares. J los ancló a la pared con unos tornillos pasadores…..fijamos los cáncamos al bajo del pasamanos. Después pasamos la cuerda por los cáncamos y por los amarres náuticos. Nos encantó el resultado.