Cómoda renovada con pintura a la tiza

Tenía en casa una cómoda de pino a la que no daba mucho uso porque su aspecto no acompañaba a la decoración de mi casa y pensé darle un toque más vintage utilizando pintura a la tiza. La decisión de usar este tipo de pintura la tomé porque vi los resultados en otros muebles y quedaban espectaculares. Además puedes conseguir ahorrarte algunas horas de trabajo, ya que no necesitas aplicarle previamente ninguna imprimación.

Para comenzar con mi proyecto, lo primero que hice fue preparar los elementos necesarios:

Brocha
Paleta
Pintura a la tiza
Cera de acabado
Cera coloreada
Lija grano fino
Bayeta

Cuando tenía todo el material organizado, comencé siguiendo los siguientes pasos:

1. Lijar cómoda

Antes de aplicar la pintura quería quitar algunas imperfecciones que traía la cómoda causadas por las vetas del pino. Para ello lijé toda la superficie dejándola totalmente lisa, así también conseguiría una mayor adherencia de la pintura a la superficie. Con una bayeta retiré todo el polvo que había quedado como resultado de lijar la cómoda, dejándola limpia para comenzar a pintar.

2. Aplicar pintura a la tiza

Entre tanta gama de colores, elegí un gris invernal porque sabía que conseguiría un toque elegante y comencé a pintar los cajones, así se irían secando mientras pintaba el resto del mueble. Para que me resultara más cómodo y no sufriera tanto mi espalda, me dispuse a pintar encima de la mesa, colocando sobre ella un mantel en desuso para evitar así cualquier salpicadura o mancha que se pudiera producir. Con la paleta conseguí pintar sin dificultad los rincones de los cajones y, para el frontal de los mismos, utilice la brocha para abarcar mayor superficie.

Una vez acabados todos los cajones, empecé con la cajonera, dejando unos 30 minutos para secar. Otra de las ventajas que te aporta esta pintura es lo rápido que seca, no teniendo que esperar mucho más tiempo para continuar con el proyecto.

3. Crear vetas con la cera de acabado

El siguiente paso fue crear unas bonitas vetas con cera de acabado, consiguiendo un aspecto más envejecido. Para este proceso era necesario mojar, nunca en exceso, un trapo en la cera y extenderlo de forma uniforme por aquellas zonas donde quería conseguir el efecto. Te aconsejo que antes hagas una prueba por una zona que no sea muy visible.

4. Aplicar cera coloreada

El último paso fue darle unos reflejos metálicos y satinados. Para ello apliqué la cera coloreada con una bayeta de algodón, extendiendo por toda la superficie de la cómoda sin excederme de cantidad.

Anímate a cambiar el aspecto de cualquier mueble que tengas en casa, como has podido comprobar es un trabajo muy sencillo para el que no se necesita experiencia.