¡Hola, hola! 🥰
Hoy os muestro el cambio más radical de mi casa. Desde que la compramos que soñamos cambiar el suelo. Pedimos varios presupuestos, pero entre mano de obra y materiales para 160m de casa... ¡NO PODÍAMOS ASUMIRLO! Así que nos decantamos por la opción más laboriosa para nosotros pero a su vez, económica. Primero os enseño una pequeña muestra del resultado.

Y ahora os detallo el paso a paso:
1- En primer lugar, retiramos los muebles y pintamos los rodapiés. Primero hicimos la prueba unos meses atrás con los de la escalera (sufren más trote y más rascadas). Viendo que ha sido resistente, repetimos con toda la casa. Para ello empleamos 1 mano de imprimación y 2 de pintura de azulejos.



2- Con los rodapiés ya secos, empezamos con el suelo. MUY IMPORTANTE limpiar muy bien todo el suelo (barrer y fregar varias veces). Hecho esto, solo falta instalar el suelo vinílico. Nosotros elegimos el de gama Forte por su dureza y resistencia (tanto al agua como a los animales). Tan sencillo como medir los remates y cortar con cúter y regla.



3- Este tipo de suelo no sufre apenas dilatación, con lo cual no es necesario dejar mucho margen en paredes y marcos. No obstante, para el margen que hemos dejado (2-3mm aprox.) sellamos con silicona.
Y, ahora sí, os dejo con un recopilatorio de "antes y después". Para cualquier duda, quedo a vuestra disposición 🥰👌🏽:
ANTES:

DESPUÉS:


ANTES:

DESPUÉS:
ANTES:
DESPUÉS:
ANTES:
DESPUÉS:
Materiales utilizados:
- Imprimación universal LUXENS de 1L
- Esmalte para azulejos Luxens Cool 3 Satinado 2 L
- Brocha plana universal DEXTER 40 mm
- Lama vinílica autoadhesiva GERFLOR forte Balade Honey
- Cúter reversible DEXTER