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Hola, ¿qué tal estáis? ¿Recordáis que hace poco compartí con vosotros el proyecto "Un balcón inspirado en la naturaleza"? Pues aún sigo dándole los últimos retoques. En esta ocasión, tenía en mente hacer un banco adaptado al balcón y colocarle encima un pequeño colchón para poder recostarme.
Me apetecía poder sentarme en el balcón a leer un buen libro de Carlos Ruiz Zafón, "Las crónicas de Narnia" de C.S. Lewis o algún libro de Nancy Farmer, e incluso quizás volver a releer alguno como “La marca del escorpión”. En definitiva, tener un rinconcito donde poder relajarme con un buen libro.
Yo no soy una costurera nata que se diga, he hecho mis pinitos con unas cortinas étnicas DIY, cojines con formas, estores plegables, etc. Pero nunca había tenido la necesidad de hacer una funda para un colchón, y menos de trabajar con tejido de polipiel.
Se me ocurrió la idea de hacerlo con este tipo de tejido porque me parecía el más indicado teniendo gatos, ya que es fácil de limpiar con un paño húmedo y, lo más importante, es que no se quedan los pelos pegados. El inconveniente es que, a diferencia de las telas normales, no se le puede sacar hilo para guiar el corte del mismo.
¿Quieres conocer los materiales y herramientas que necesité para realizarlo? ¿Te animas tú también a realizar uno?
A continuación, te dejo el paso a paso. ¡Ya verás qué fácil!
1. Comienza con la elección del tejido y su estampado. El tejido debe ser fuerte y apto para tapicerías para que resista bien el uso que le vas a dar. Como ya te he comentado anteriormente, yo utilicé una polipiel en color gris por el tema de los pelos de los gatos y su fácil limpieza. Hoy en día existen multitud de colores de este tipo de tejido e, incluso, puedes encontrar telas de polipiel con dibujos en relieve.
2. Haz un pequeño dibujo a mano alzada de cómo quieres recortar la tela y las piezas que necesitas. Normalmente serían dos tapas y cuatro laterales. Yo en mi caso, como era la primera vez que lo hacía, decidí hacerlo en tres piezas solamente, como en la imagen.
3. Es hora de ponerse manos a la obra. Busca una superficie grande y lisa donde puedas trabajar y cortar la tela, como por ejemplo la mesa de comedor del salón. Extiende sobre la misma el tejido dejando la parte bonita cara a cara con la mesa, es decir, tú verás la parte trasera. Y coloca encima la pieza de foam o el colchón.
4. Deja unos 16 cm de más en la parte trasera, donde vayas a hacer el cierre, y unos 2 cm en los laterales para las costuras. Después, pasa el tejido por encima del foam, recubriendo toda la superficie.
¿Quieres saber un truco? Puedes poner alfileres en la tela guiándote por los filos del foam para saber dónde está el contorno del mismo. Así lo hice yo y no tuve que estar midiendo constantemente.
5. Es hora de que recortes la tela, utiliza para ello unas tijeras castellanas, son las mejores para la costura. Recuerda dejar los 2 cm a los lados y los 16 en el lugar del cierre. Y ya tendrás la pieza nº 1.
6. Ahora recorta los laterales, las piezas nº 2 y 3. Para ello, deberás medir bien el alto del foam, 13,5 cm, y darle medio centímetro más. En total contaremos con 14 cm para que el tejido tenga un poco de holgura, pero muy poca, y posteriormente podamos meter bien el relleno en él.
Además, al igual que a la pieza nº 1, deberás añadir dos centímetros en todo su contorno para poder hacer las costuras. Recuerda cortar dos piezas iguales y ya tendrás todas las piezas de este rompecabezas.
7. Llegó la hora de coser las tres piezas. Comienza colocando la segunda pieza encima de la primera, deberán estar enfrentadas entre sí, es decir, con las caras anteriores del tejido enfrentadas. La parte trasera deberá ser cuadrada, 16 cm.
Sujeta con alfileres y pasa un pespunte plano a máquina. Verás que en la otra zona te sobrarán 2 cm en comparación con la señal de los alfileres. ¡No te preocupes! Es el sobrante para la costura del giro.
8. Es importante que refuerces la costura al principio y al final con varias pasadas. De esta forma no se irá y quedará más fuerte.
9. Ahora comienza lo más complicado, deberás girar la pieza de tela nº 1 en forma de L. Esta será la única complicación con la que te encontrarás en este proyecto, ya lo verás.
10. Una vez cosida la L, deberás medir 14 cm y señalar con alfileres. Esta línea ficticia será la que te va a indicar por dónde tienes que unir la pieza 2 de nuevo a la 1.
11. Ahora tendrás que pasar un pespunte plano por la línea ficticia, y no olvides rematar bien las esquinas. Realiza la misma operación en el lateral contrario.
12. En la parte trasera, coloca velcro para poder cerrar la funda, es la forma más sencilla de hacerlo. Otra opción sería poner botones y hacer ojales para los mismos.
13. La funda ya estará lista. Dale la vuelta y saca bien los picos de las esquinas. Este paso es importante para que el resultado final sea bueno.
14. Y como último paso, introduce el relleno de foam en la funda. Deberás hacerlo poco a poco y por ambos lados igual.
Y ya tendrás listo tu cojín para el banco. ¿Has visto qué fácil? A partir de ahora ya sabrás cómo hacer una funda para tus sillas, para algún taburete o reposapiés e, incluso, para un banco zapatero como el de @ABC.
Si te ha parecido útil este proyecto, puedes dejar un comentario con tus impresiones. Si tú también te has atrevido a realizar este proyecto, no dudes en compartirlo en nuestra sección de Proyectos.