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Terminado!
Este cálido y seco verano ha pasado factura a la caseta del árbol que os presenté hace un par de años (la podéis ver aquí) y que mejoré la pasada primavera (aquí veréis como). La capa inicial de lasur que le apliqué, se ha ido resquebrajando. A parte del feo efecto que produce, esto deja la madera expuesta a los elementos, quedando desprotegida.
Necesita una puesta a punto para afrontar con garantías el lluvioso (esperemos) otoño que tenemos a la puerta de la esquina y el frío invierno. Vamos a prepararla para la vuelta al cole!
Así es como la tenemos una vez desmontados los columpios y el tobogán, y estas son las herramientas y materiales que vamos a utilizar:
Preparados para empezar!
Lo primero que necesita, es un buén lijado, para retirar el lasur envejecido. Tedioso? Sí, pero peor sería haberla barnizado... de ser así, necesitaríamos decaparlo. En cualquier caso, cualquier ayuda es bienvenida! Y si es de los que la disfrutan, mejor aún 🙂 Nosotros hemos utilizado tacos de lija de grano medio.
Lijado de la madera
Hecho esto, pasamos la aspiradora por toda la superficie lijada y, a continuación, un paño húmedo para retirar todo el polvo.
Retiramos el polvo
Como la caseta está barnizada en dos colores (teka y natural), reservamos las zonas claras con cinta adhesiva de papel. Con una paletina pequeña, recortamos alrededor de ésta.
Recortamos con una paletina
Acto seguido, barnizamos las lamas de madera con el rodillo de espuma.
Barnizamos con el rodillo
Terminada esta fase, retiramos la cinta de papel. Cuando el lasur oscuro seque, pasamos a barnizar las zonas claras con lasur transparente, usando de nuevo la paletina. Y así es como nos queda!
Madera lista!
El tobogán y el columpio también tenían algunos desconchones, por lo que lijamos las zonas afectadas y las pintamos de nuevo con esmalte verde:
Restauramos también la pintura del tobogán
Todo listo para afrontar de nuevo el mal tiempo!