A veces, solo hace falta un poco de inspiración y unas manos creativas para transformar algo antiguo en una pieza única.
Este espejo llevaba años acumulando polvo, pero con un poco de pintura y cariño, lo hemos convertido en el protagonista de la entrada de casa. Me encanta cómo un pequeño cambio puede dar tanto carácter y personalidad a un espacio.
Simplemente le dimos 2 manos de todoterreno para preparar la madera y luego otra mano de la pintura elegida. En mi caso, fu'e pintura efecto cristal.
Por último, aproveche para armonizar el espacio, dando un toque del mismo color al macetero de mimbre.
¿Te animas a probarlo en casa? No hace falta ser un experto, solo ganas de experimentar y dejar volar la imaginacion.